lunes, 22 de abril de 2013

ARAGONESES EXILIADOS POR LA CRISIS. DOS DE NUESTROS MILITANTES NOTICIA EN EL HERALDO DE ARAGON. NO OS OLVIDAMOS!

Lo que es la vida..., aquí os dejamos dos historias de nuestros militantes que los tenemos de "aragoneses por el mundo". El primero es el compañero Milio, nuestro anterior bozero nazional, que esta en Colombia por amor (esta casado con una colombiana a la que el Estado español no reconoce su matrimonio por considerarlo presuntamente "de conveniencia"). Y por otro lado esta nuestro compañero Piter, miembro de la Colla Sendical de Qualytel, se encuentra en Inglaterra en lo que el ha denominado: "exilio laboral". Os dejamos integras las dos entrevistas publicadas por Heraldo de Aragón.




Entrevista a Milio Anadon (Ex-Bozero Nazional):

Emilio Anadón, zaragozano de 51 años, le cambió la vida en 2008. Ese año le despidieron de la empresa en la que trabajaba en Zaragoza (es protésico dental) y comenzó una relación con la que hoy es su mujer, Ruth, colombiana. Cinco años después, la crisis y el amor le han llevado a Colombia, desde donde cuenta su historia.

Antes de 2008, Emilio nunca había estado en el paro. Él había trabajado durante treinta años para distintos laboratorios haciendo prótesis dentales. "Mucha gente dejó de ir al dentista por la crisis y nuestro sector se vio muy afectado", contaba en 2010. Después solo consiguió algún empleo temporal y llegaba justo para pagar el alquiler de su piso y la pensión de sus hijos (tiene dos hijos de su primer matrimonio). 

En 2009 se casó con Ruth en Colombia
, pero ella no ha podido venir a España por problemas de papeles. El consulado de España en Bogotá declaró nulo su matrimonio, ellos han presentado varios recursos y están esperando a que se resuelva la situación. En Colombia su matrimonio sí está reconocido.

"Me fui en octubre de 2011 a Colombia para estar con mi mujer y por la situación económica de España. Nuestro país está económicamente muy mal, cada vez peor. Aquí llevo un año trabajando en una clínica dental en Bogotá. Además, colaboro con brigadas solidarias de salud dental en centros de trabajo y barrios marginales. Y con una fundación colombiana, Nuestra Señora del Pilar, fundada por una monja que vivió muchos años en Zaragoza, de ayuda a niños y niñas víctimas de violaciones y maltrato", cuenta.

Le gustaría volver a España pero de vacaciones. "Todavía no he podido volver de visita. Estoy deseando ir para ver a mis hijos y para que mi esposa pueda conocer Zaragoza y Aragón. En el futuro me gustaría que mis hijos pudieran vivir conmigo acá en Colombia", afirma.



Entrevias a Piter (ex miembro de la Colla Sendical en Qualytel):

Pedro Bendicho, bilbilitano de 31 años, se fue a Inglaterra hace algo más de un año porque en España no encontraba trabajo. Estudióarte dramático y producción audiovisual en Madrid, y ha tenido varios empleos en España en productoras y televisiones. Pero cuando vio que aquí se le cerraban las puertas, no dudó en emigrar.

Reconoce que el principio fue "duro", pero ahora asegura que es "una experiencia maravillosa". "Me fui a Londres hace algo más de un año sin saber nada de inglés. Al principio compartíamos casa 12 personas de cuatro nacionalidades. Trabajaba limpiando oficinas. Con lo caro que es Londres, a los tres meses la situación era insostenible", cuenta.

Después se mudó a Helmsley, un pueblo de 1.500 habitantes al norte de York. "Me fascinó por sus veranos: anochece a las dos de la madrugada y amanece a las 4.30", señala. Allí encontró trabajo en un hotel, primero fregando platos y luego de camarero. Su inglés ha mejorado mucho. Ahora tiene previsto mudarse a la ciudad de York, a trabajar en otro hotel e intentar buscar un trabajo de lo suyo.

"La vida es dura en el extranjero, pero es una experiencia muy gratificante y se aprende mucho. Añoro Aragón, pero ahora me toca ser exiliado laboral. Quiero aprovechar la oportunidad, aprender inglés, prepararme y poder volver a España para dedicarme a lo que realmente me gusta: la tele", afirma.

"No paro de mandar currículums a productoras y televisiones de España, pero la situación es muy mala. De momento no me planteo volver si no es para un trabajo relacionado con mi profesión. Para trabajar de camarero en España por 800 euros prefiero ser camarero aquí por 1.200 y aprendo inglés", reflexiona. 

Pedro vuelve de vez en cuando a hacer alguna visita. "Gracias a las compañías 'low cost' podemos ir a casa a pasar un fin de semana", apunta.

Fuente: Heraldo de Aragón.

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