Desde el Sindicato Obrero Aragonés queremos hacer una valoración general acerca del Debate sobre el Estado de la Nación. En este sentido, creemos que vivimos una situación de “encefalograma plano” ya que el gobierno de Lambán está agotado, sin discurso y cada vez se parece más al de la anterior legislatura, en cuanto a inacción política.
El presidente Lambán hizo una intervención basada en cifras macroeconómicas, engañosa y que oculta la triste realidad para una gran parte de las trabajadoras aragonesas. El desempleo sigue siendo una lacra, los desahucios continúan ejecutándose en todas las poblaciones del país, la renta y el ahorro tiemblan ante los programas austericidas.
Un escenario aderezado con debates, a nuestro juicio, estériles, como el pulso por la presidencia de las Cortes de Aragón. El PSOE no ha entendido qué significa la emergencia social y ya podemos constatar que ni se le espera ni va a hacer nada. De hecho, el debate estuvo profundamente marcado por la crisis de este partido, con referencias constantes a Madrid y a cuestiones ajenas a los intereses aragoneses.
El marco autonómico aragonés sigue estando marcado por el tratamiento colonial, con invasión de competencias, inversiones bajas y vulneración de nuestros derechos colectivos como pueblo. La actitud mamporrera del PSOE en el ayuntamiento de Zaragoza así lo demuestra, ejecutando su peculiar juego de tronos. No hay debates ni iniciativas de calado, como la ordenación territorial, apostando por la supresión de las entidades provinciales y dotando de servicios claros a las comarcas y regiones aragonesas.
Como sindicato de clase, echamos en falta, una apuesta por intervenir y mediar a favor de la clase trabajadora, ante despidos colectivos, revisión de ayudas a empresas negligentes e imposición de multas cuando fuera pertinente. Por todo esto, el gobierno de Lambán sigue naufragando ante la permisividad del resto de fuerzas progresistas.
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