martes, 8 de enero de 2019

ANALIZAMOS EL DISCURSO DE FIN DE AÑO DEL SEÑOR LAMBAN: 4 AÑOS DE SERVILISMO AL ESTADO.

Su sumisión a las estructuras del Estado no son dignas de un representante de la Soberanía Aragonesa. 





Desde SOA queremos valorar el discurso de fin de año realizado por Javier Lambán ya que demuestra una absoluta negligencia con lo que ocurre en el país "real". 

En su línea habitual, el presidente autonómico habló de la necesidad de grandes acuerdos, en la línea de la concertación social-reformista tan característica de su partido. Se trata de un discurso grandilocuente, vacío y que deja en el tintero los asuntos claves de Aragón: la emergencia social sólo se arregla con más soberanía. 

El PSOE ya orquestó su pacto con el PP en 2011 (la reforma constitucional del artículo 135), con ese techo de la estabilidad presupuestaria y al ser año electoral los partidos unionistas, incluido PODEMOS, prefieren la prorroga presupuestaria anteponiendo el sistema de partidos al bienestar de los aragoneses y aragonesas. Ahora todos miran para otro lado esperando la cita electoral de mayo. 

Denunciamos su absoluta visión de dependencia respecto a España, como si el Pueblo Aragonés fuera un ejército que tuviera que garantizar su integridad, al servicio de una unidad artificial que continuará, porque los pueblos siempre rebrotan en momentos de crisis. Su catalanofobia roza lo enfermizo y su discurso se aproxima peligrosamente al que lanzan determinados grupos de extrema derecha. 

El señor Lambán vive en un mundo paralelo, olvidando lo obvio, que él ha sido votado para servir a los aragoneses y aragonesas. 

Desde SOA creemos que ha utilizado este discurso para orquestar un uso partidista de la institución que representa, ya que trata de "vender" lo logros de su Ejecutivo habiendo iniciado ya la "campaña electoral". 

Lambán solo mira a Madrid, y no dudará en seguir ofreciendo el servilismo del PSOE para los intereses de su círculo político. Mientras tanto, seguiremos sin un Marco Aragonés de Relaciones Laborales, sin Hacienda Foral que nos dotaría de financiación propia y sin defensa ante los continuos ataques a nuestro Pueblo. Lo triste es que todo ello se realiza con la connivencia de la oligarquía que se dice aragonesa.




No hay comentarios: