sábado, 22 de noviembre de 2025

CONTRA LOS CONCIERTOS EDUCATIVOS EN BACHILLERATO

Apoyamos con absoluta rotundidad todas las movilizaciones que se están desarrollando estos días y que tendrán como colofón una manifestación el próximo día 26 de noviembre en la capital del país (Zaragoza, 18 horas, desde Glorieta Sasera). Unas protestas que vienen siendo organizadas desde la comunidad educativa, sindicatos y demás agentes comprometidos con la defensa de la educación pública.    



El Sindicato Obrero Aragonés denuncia con total firmeza la intención de seguir financiando con dinero público los conciertos educativos en Bachillerato, además de la subvención a las escuelas infantiles privadas. Consideramos esta medida un ataque directo a la escuela pública y un nuevo regalo a los intereses privados, que llevan años convirtiendo la educación en un negocio. Para 2026 se les da 20 millones de euros. 

El vasallaje al pacto con Vox y la agenda explícita de Azcón siguen su curso, más allá de los teatrillos de la formación posfascista. No aceptamos que se desvíen recursos de todas y todos para sostener centros que, bajo una falsa apariencia de servicio público, seleccionan alumnado, imponen sus propios criterios y perpetúan desigualdades.

El listado de necesidades inmediatas se va agrandando. Los institutos y colegios públicos necesitan más profesorado, inversión en infraestructuras -con edificios propiedad de la DGA que se encuentran en un estado lamentable y que no se adaptan a la situación de emergencia climática- y reducción de ratios. 

Mientras tanto el Gobierno de Aragón opta por alimentar a empresas educativas que jamás han rendido cuentas ante la ciudadanía. Está siendo una legislatura compleja, de recortes, baste mencionar las protestas para no perder horas de apoyo a la atención a la diversidad en numerosos centros públicos. 

El Bachillerato debe ser un derecho accesible, no un privilegio encubierto. Financiar centros privados en esta etapa significa consolidar un modelo clasista que expulsa a quienes más apoyo necesitan y deja en manos de intereses particulares el futuro de la educación aragonesa.

Desde el SOA Ensinyanza afirmamos alto y claro: ni un euro más para la privatización encubierta. Exigimos la retirada inmediata de cualquier propuesta que amplíe o mantenga conciertos en Bachillerato y reclamamos una apuesta valiente por una red pública fuerte, universal y verdaderamente democrática, que acaba con esta doble red de centros que es la excusa perfecta para desmantelar un sistema que ha de ser uno de los pilares del bienestar social. 

La educación pública de Aragón no se vende: se defiende. Y allí estaremos, en las aulas, en las calles y donde haga falta.

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