Ayer 29 de julio, el Sindicato Obrero Aragonés (SOA) nos concentramos a las puertas de la Residencia de Mayores de Cariñena para protestar en contra de la persecución que nuestra compañera, y hasta ayer delegada sindical, Ruth Colmán está sufriendo por parte de la dirección de la empresa gerente Vitalia Cariñena S.L. y en contra también de la presunta situación irregular en la que una gran parte de las trabajadoras del centro se encuentran y que es ocultada por parte de la dirección de la residencia.
Desde primeras horas de la mañana, militantes del SOA pusimos en marcha una campaña por toda la localidad de Cariñena para informar a los vecinos y vecinas cariñenenses de la situación de las trabajadoras de la Residencia de Mayores, llamándolos/as a participar en la concentración que tendría lugar a las tres de la tarde en las puertas del centro.
La campaña tuvo buena acogida por parte de los vecinos y vecinas. Nuestros/as militantes repartieron panfletos informativos y pusieron carteles en los sitios más concurridos de la ciudad. A las tres de la tarde, una veintena de personas estábamos concentrados en la puerta de la Residencia para protestar contra la presunta situación irregular de las trabajadoras y en solidaridad con nuestra compañera Ruth.
La hora elegida para la concentración (las tres de la tarde) se debió a que precisamente a esa hora, el sindicato UGT, había convocado una asamblea de trabajadoras para revocar el puesto de Ruth como Delegada Sindical en la empresa. Junto a los miembros de UGT se encontraba la “Gerencia” de Vitalia Cariñena S.L.
Esta revocación estaba fundada en el trabajo sindical – pernicioso según las delegadas de la UGT y la dirección de la empresa – que nuestra compañera Ruth estaba desempeñando en defensa de sus compañeras de trabajo.
La concentración transcurrió sin ningún incidente mientras la "asamblea" tenía lugar en el interior del centro. Los diversos manifestantes coreamos consignas y tocamos silbatos como forma de protesta contra la dirección del centro y la UGT.
Los primeros problemas surgieron cuando, el Gerente de la Empresa, prohibió a nuestro compañero de los Servicios Jurídicos entrar en las instalaciones de la Empresa para asegurarnos de que la “Asamblea de Revocación” se realizaba con todas las garantías que marca la ley. Tras terminar la asamblea, nuestra compañera Ruth salió de la Residencia y nos anunció que las trabajadoras habían votado a favor de su revocación de forma masiva.
Nuestra compañera nos comento como los dirigentes de la UGT se habian quedado fuera de la sala donde se realizo la votación, y que las “riendas” de la Asamblea las tomó el “Director” de la Residencia junto con las otras dos delegadas de la UGT. Después de narrarnos el bochorno de “asamblea” y los motivos alegados para su revocación (fue la compañera mas votada en los comicios de Mayo) se emocionó y echó a llorar. Tuvimos que apartarla de la puerta de la residencia para que se repusiera.
Tras ella, el resto de trabajadoras salieron al patio exterior de la residencia, separándolas una valla a ellas y al Director de Vitalia Cariñena de los y las manifestantes.
Como respuesta a la penosa noticia sobre la asamblea y consternados con la situación de Ruth, retomamos las consignas. Por lo visto, esas consignas enervaron al Director de la Residencia Sr. Morales, motivo por el cual atravesó la valla para encararse directamente con los militantes y las militantes del SOA.
Evidentemente, eso de provocar se le da muy bien. En los talleres de Dirección de Empresas enseñan muy bien a cumplir esa tarea. Pero los manifestantes y las manifestantes no caímos en sus provocaciones y, tras una serie de amenazas proferidas por este individuo hacia nuestros/as militantes, la situación se calmó relativamente.
Mientras tanto, las trabajadoras nativas del centro (que en vano ocupan los mejores trabajos de la Residencia y gozan del apoyo del Director) se reían de nosotros y nosotras e incluso nos insultaban. Merece especial mención la grosería de la mujer del Director del Centro, cuya gesticulación (llevándose las manos a sus partes) y vocabulario “barriobajero” no hizo gala a su supuesta “alcurnia” capitalista.
Definitivamente los y las manifestantes decidimos abandonar las puertas de la Residencia tras haber cumplido nuestro trabajo. Mientras, las trabajadoras nativas (hemos de hacer especial mención de ello ya que eran las únicas que se regocijaban de la situación a pesar de ser minoría con respecto a las trabajadoras extranjeras) lanzaban “vivas” al patrón y a la empresa, mientras el Sr. Morales nos decía en tono amenazante que nos "ibamos a cagar...".
Cuando ya nos íbamos, el “señorito” Morales se interpuso a la trayectoria de uno de los vehículos que los manifestantes habíamos utilizado para marchar del lugar. Su intención era detener a nuestro Bozero Nazional (Portavoz Nacional) Milio Anadón para entregarlo a la Guardia Civil ya que, según él, nuestro Bozero Nazional le habia con la frase “sabemos dónde vives”, hecho este negado por nuestro compañero. De todas formas, y en el caso de que nuestro compañero hubiese realizado tal afirmación (cosa que desde SOA desmentimos), por suerte o por desgracia, es una realidad que en una pequeña localidad como Cariñena todos y todas sabemos dónde vive cada uno y cada una y no por ello nos podemos sentir amenazados por que otras personas sepan donde vivimos.
Al final, la Guardia Civil acudió al lugar llamada por el "Director de la Empresa", tomó los datos de nuestro compañero Milio y recogió la denuncia del capitalista Morales. Tras este suceso, el compañero Milio quedó libre y abandonamos definitivamente el lugar con la satisfacción del deber bien hecho y con la "conciencia tranquila".
Desde primeras horas de la mañana, militantes del SOA pusimos en marcha una campaña por toda la localidad de Cariñena para informar a los vecinos y vecinas cariñenenses de la situación de las trabajadoras de la Residencia de Mayores, llamándolos/as a participar en la concentración que tendría lugar a las tres de la tarde en las puertas del centro.
La campaña tuvo buena acogida por parte de los vecinos y vecinas. Nuestros/as militantes repartieron panfletos informativos y pusieron carteles en los sitios más concurridos de la ciudad. A las tres de la tarde, una veintena de personas estábamos concentrados en la puerta de la Residencia para protestar contra la presunta situación irregular de las trabajadoras y en solidaridad con nuestra compañera Ruth.
La hora elegida para la concentración (las tres de la tarde) se debió a que precisamente a esa hora, el sindicato UGT, había convocado una asamblea de trabajadoras para revocar el puesto de Ruth como Delegada Sindical en la empresa. Junto a los miembros de UGT se encontraba la “Gerencia” de Vitalia Cariñena S.L.
Esta revocación estaba fundada en el trabajo sindical – pernicioso según las delegadas de la UGT y la dirección de la empresa – que nuestra compañera Ruth estaba desempeñando en defensa de sus compañeras de trabajo.
La concentración transcurrió sin ningún incidente mientras la "asamblea" tenía lugar en el interior del centro. Los diversos manifestantes coreamos consignas y tocamos silbatos como forma de protesta contra la dirección del centro y la UGT.
Los primeros problemas surgieron cuando, el Gerente de la Empresa, prohibió a nuestro compañero de los Servicios Jurídicos entrar en las instalaciones de la Empresa para asegurarnos de que la “Asamblea de Revocación” se realizaba con todas las garantías que marca la ley. Tras terminar la asamblea, nuestra compañera Ruth salió de la Residencia y nos anunció que las trabajadoras habían votado a favor de su revocación de forma masiva.
Nuestra compañera nos comento como los dirigentes de la UGT se habian quedado fuera de la sala donde se realizo la votación, y que las “riendas” de la Asamblea las tomó el “Director” de la Residencia junto con las otras dos delegadas de la UGT. Después de narrarnos el bochorno de “asamblea” y los motivos alegados para su revocación (fue la compañera mas votada en los comicios de Mayo) se emocionó y echó a llorar. Tuvimos que apartarla de la puerta de la residencia para que se repusiera.
Tras ella, el resto de trabajadoras salieron al patio exterior de la residencia, separándolas una valla a ellas y al Director de Vitalia Cariñena de los y las manifestantes.
Como respuesta a la penosa noticia sobre la asamblea y consternados con la situación de Ruth, retomamos las consignas. Por lo visto, esas consignas enervaron al Director de la Residencia Sr. Morales, motivo por el cual atravesó la valla para encararse directamente con los militantes y las militantes del SOA.
Evidentemente, eso de provocar se le da muy bien. En los talleres de Dirección de Empresas enseñan muy bien a cumplir esa tarea. Pero los manifestantes y las manifestantes no caímos en sus provocaciones y, tras una serie de amenazas proferidas por este individuo hacia nuestros/as militantes, la situación se calmó relativamente.
Mientras tanto, las trabajadoras nativas del centro (que en vano ocupan los mejores trabajos de la Residencia y gozan del apoyo del Director) se reían de nosotros y nosotras e incluso nos insultaban. Merece especial mención la grosería de la mujer del Director del Centro, cuya gesticulación (llevándose las manos a sus partes) y vocabulario “barriobajero” no hizo gala a su supuesta “alcurnia” capitalista.
Definitivamente los y las manifestantes decidimos abandonar las puertas de la Residencia tras haber cumplido nuestro trabajo. Mientras, las trabajadoras nativas (hemos de hacer especial mención de ello ya que eran las únicas que se regocijaban de la situación a pesar de ser minoría con respecto a las trabajadoras extranjeras) lanzaban “vivas” al patrón y a la empresa, mientras el Sr. Morales nos decía en tono amenazante que nos "ibamos a cagar...".
Cuando ya nos íbamos, el “señorito” Morales se interpuso a la trayectoria de uno de los vehículos que los manifestantes habíamos utilizado para marchar del lugar. Su intención era detener a nuestro Bozero Nazional (Portavoz Nacional) Milio Anadón para entregarlo a la Guardia Civil ya que, según él, nuestro Bozero Nazional le habia con la frase “sabemos dónde vives”, hecho este negado por nuestro compañero. De todas formas, y en el caso de que nuestro compañero hubiese realizado tal afirmación (cosa que desde SOA desmentimos), por suerte o por desgracia, es una realidad que en una pequeña localidad como Cariñena todos y todas sabemos dónde vive cada uno y cada una y no por ello nos podemos sentir amenazados por que otras personas sepan donde vivimos.
Al final, la Guardia Civil acudió al lugar llamada por el "Director de la Empresa", tomó los datos de nuestro compañero Milio y recogió la denuncia del capitalista Morales. Tras este suceso, el compañero Milio quedó libre y abandonamos definitivamente el lugar con la satisfacción del deber bien hecho y con la "conciencia tranquila".
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