De nuevo los partidos mayoritarios en el Estado español nos demuestran su "cultura democrática" promoviendo una reforma constitucional en pleno mes de Agosto, sin luz ni taquígrafo, y tutelada por
La fijación en
Trasladando su decisión a nuestro ámbito nacional, esta reforma supone un nuevo ataque frontal a nuestro "autogobierno", esa "concesión colonial" que el Estado nos "dio" y que ahora pretende limitar por la vía constitucional. Y decimos esto porque si limita nuestra "autonomía financiera", limita también nuestra "autonomía política" ya que sin capacidad de deuda esta queda como mero hecho testimonial.
De nuevo los "mercados", ese ente casi espiritual que nos gobierna, sigue aplicando su política de intromisión y "utilizando" los cauces democráticos nos imponen una reforma por vía de Decreto. Los nuevos padres de
La partidocracia reinante tanto en nuestro País, Aragón, como en el Estado español deja muy a las claras que aquí quien gobierna es el capital y los títeres que ejecutan son los actuales partidos políticos. Por ello se asustan y niegan la posibilidad de que sea el propio Pueblo, ese mismo que voto el texto constitucional en el 78, quien ratifique esa modificación constitucional.
Resulta paradójico que un hecho tan importante como una reforma de este cariz, puestos ya a reformar, no incluya por ejemplo el derecho de autodeterminación de los pueblos que componen el Estado, o la erradicación de las Diputaciones Provinciales, o la reforma del Senado, o la derogación de
Aquí todo vale, y el PSOE de Zapatero ha dejado ya de ser, si es que alguna vez lo ha sido, socialdemócrata para pasar a ser "liberal" (al estilo de los Demócratas Norteamericanos) y el PP se convierte en el tea party a la "española" cometiendo un fraude político a la ciudadanía y erradicando nuestro derecho a elegir.
SOA exige que esta reforma constitucional pase por un referéndum, y que sea el Pueblo quien valore, opine, y rechace.
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