Nos enfrentamos a un nuevo 23 de abril, Díya Nazional d’Aragón, donde el Sindicalismo Soberanista, de Clase y de Izquierda que representa SOA se encuentra con ante la tesitura de celebrar esta fecha tan señalada con un panorama, cuan al menos gris, que dibuja la practica desaparición reivindicativa de esta fecha pasando simplemente a resumirse en uno de esos días “rojos” del calendario.
Desde nuestro Gobierno se nos lanza una campaña de “marketing identitario” alabando las cualidades de nuestro “Estatuto” dentro del "marco" que es la Constitución española. Nos hablan de tierra, de esfuerzo colectivo, de "autogobierno"… pero no se nos habla de realidad nacional que el propio Estatuto reconoce en su texto, de perdida de identidad que el Estatuto institucionaliza, de discriminación lingüística, de la recusación de la Ley de Derechos Historicos que han formalizado tanto el PSOE como el PP y Cs y que no ha sido rebatida por sus "sucursales" en Aragón. Y es que el Estatuto no deja de ser una cesión administrativa española otorga a nuestro País y que nos llevarían horas analizar.
El camino del Estatuto sigue pareciéndose mas a una de las numerosas carreteras estrechas y llenas de curvas cerradas que pueblan nuestros Pirineos o las Comarcas Orientales de nuestro País, que a una autopista firme y recta que cuente con varios carriles y con una única dirección posible: La Soberanía Total.
Desde SOA entendemos el autogobierno, como un mal menor, como una cesión parcial de Soberanía que el Estado graciosamente nos concede, y en estos momentos Aragón necesita avances serios en recuperar y dignificar el País.
Por desgracia, la mayoría de nuestros representantes políticos actúan como meros colaboracionistas “gestionando” una situación cómoda y más pendientes de no moverse en la “foto estatal” por si sus cargos pudieran peligrar. Además debemos sumar la involución que generan proyectos netamente centralistas (PP y Cs) e incluso abolicionistas de nuestras Instituciones (Vox) y que pueden ser una realidad en un momento de debilidad política del aragonesismo en sus diferentes versiones. Nuestra milenaria Nación sigue padeciendo esos males endémicos a los que ahora se unen la lacra del desempleo y una crisis económica mundial de la que seguimos rehenes.
Es en estos momentos cuando desde SOA tenemos que ofrecer proyectos y no buenas palabras para los miles de aragoneses y aragonesas que están en situación legal de desempleo, en condiciones de pobreza extrema o conviviendo con la precariedad laboral.
Ahora es el momento de marcar como prioridad inmediata el Marco Aragonés de Relaciones Laborales como herramienta de desarrollo de nuestras reivindicaciones laborales y sociales. Es el momento de que prioricemos y cerremos las heridas producidas por el Sistema Neoliberal en Aragón y ataquemos la crisis con todas nuestras armas y no con un Estatuto que nos corta las alas y que nos somete como clase y como pueblo.
Por eso nos preguntamos: Hay algo realmente que celebrar? Debemos celebrar la sumisión de nuestro pueblo? Nosotros entendemos que no. Es la hora del Aragón rebelde!
Desde nuestro Gobierno se nos lanza una campaña de “marketing identitario” alabando las cualidades de nuestro “Estatuto” dentro del "marco" que es la Constitución española. Nos hablan de tierra, de esfuerzo colectivo, de "autogobierno"… pero no se nos habla de realidad nacional que el propio Estatuto reconoce en su texto, de perdida de identidad que el Estatuto institucionaliza, de discriminación lingüística, de la recusación de la Ley de Derechos Historicos que han formalizado tanto el PSOE como el PP y Cs y que no ha sido rebatida por sus "sucursales" en Aragón. Y es que el Estatuto no deja de ser una cesión administrativa española otorga a nuestro País y que nos llevarían horas analizar.
El camino del Estatuto sigue pareciéndose mas a una de las numerosas carreteras estrechas y llenas de curvas cerradas que pueblan nuestros Pirineos o las Comarcas Orientales de nuestro País, que a una autopista firme y recta que cuente con varios carriles y con una única dirección posible: La Soberanía Total.
Desde SOA entendemos el autogobierno, como un mal menor, como una cesión parcial de Soberanía que el Estado graciosamente nos concede, y en estos momentos Aragón necesita avances serios en recuperar y dignificar el País.
Por desgracia, la mayoría de nuestros representantes políticos actúan como meros colaboracionistas “gestionando” una situación cómoda y más pendientes de no moverse en la “foto estatal” por si sus cargos pudieran peligrar. Además debemos sumar la involución que generan proyectos netamente centralistas (PP y Cs) e incluso abolicionistas de nuestras Instituciones (Vox) y que pueden ser una realidad en un momento de debilidad política del aragonesismo en sus diferentes versiones. Nuestra milenaria Nación sigue padeciendo esos males endémicos a los que ahora se unen la lacra del desempleo y una crisis económica mundial de la que seguimos rehenes.
Es en estos momentos cuando desde SOA tenemos que ofrecer proyectos y no buenas palabras para los miles de aragoneses y aragonesas que están en situación legal de desempleo, en condiciones de pobreza extrema o conviviendo con la precariedad laboral.
Ahora es el momento de marcar como prioridad inmediata el Marco Aragonés de Relaciones Laborales como herramienta de desarrollo de nuestras reivindicaciones laborales y sociales. Es el momento de que prioricemos y cerremos las heridas producidas por el Sistema Neoliberal en Aragón y ataquemos la crisis con todas nuestras armas y no con un Estatuto que nos corta las alas y que nos somete como clase y como pueblo.
Por eso nos preguntamos: Hay algo realmente que celebrar? Debemos celebrar la sumisión de nuestro pueblo? Nosotros entendemos que no. Es la hora del Aragón rebelde!
Entalto Aragón libre, socialista y soberano.
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