Desde el Sindicato Obrero Aragonés consideramos que el nuevo complemento de maternidad, aprobado hoy en Consejo de Ministros, es un simple parche para ajustarse a la normativa europea de igualdad que tanto conflicto ha generado en los Tribunales de Justicia y que pone fin al complemento que puso en marcha el Gobierno del PP en el año 2016. Este complemento consistía en un porcentaje adicional de las prestaciones de jubilación, incapacidad permanente o viudedad de las mujeres que hubieran sido madres de dos hijos o más. Este incremento era progresivo en función del número de vástagos: se les abonaba un 5% adicional a su pensión en caso de dos hijos; un 10% si se trataba de tres, y un 15% a partir del cuarto.
Para SOA,
esta medida viene englobada en la futura Reforma de Pensiones y ha sido “vendida”
por el Consejo de Ministros como un nuevo “logro” a incluir en el Estado del
Bienestar cuando lo que busca, en realidad, es acomodar la legislación estatal
a la normativa europea de igualdad después de que la Justicia europea
calificara el actual complemento de maternidad de discriminatorio para los
hombres y varias sentencias obligaran a abonárselo también a los padres.
A partir de
ahora solo uno de los dos progenitores,
el que más perjudicado se haya visto en
su carrera laboral, podrá beneficiarse de este plus de pensión que supondrá entre 378 y 1.512 euros más al año
que pasará a abonarse desde el primer
hijo aunque con un máximo de cuatro.
Es decir, la ayuda, que se abonará mensualmente, será de 378 euros para los padres de un hijo, 756 euros para los de
dos, 1.134 euros para quienes tengan tres y subirá a 1.512 euros al año a
partir de cuatro. Además, esta cuantía se irá actualizando de acuerdo con
la revalorización de las pensiones y no computa a efectos de complemento a
mínimos ni como tope de la pensión.
Debemos tener presente los datos de
natalidad existentes en Aragón y que
sitúan la cifra en 1.26 hijos de media
por mujer lo que índice de forma muy negativa en la prestación ya que en el
primer y segundo año posterior al nacimiento del primer hijo es cuando se
produce una caída de las percepciones salariales, incluso de la pérdida del
empleo, lo que deriva en una pensión
contributiva menor. Por eso, el nuevo complemento, que pasará a ser
percibido por el miembro de la pareja de progenitores que más haya visto
perjudicada su carrera laboral en los años posteriores al nacimiento o adopción
del primer hijo o siguientes, está muy
alejado de la realidad del mercado laboral aragonés y de su realidad
demográfica.
Quedará pendiente de analizar, con la práctica, si este modelo viene a sustituir el anterior en el que el modelo de familia “opusiana” salía francamente beneficiada, ya que los que tuvieran una pensión de 2.000 euros al mes podían ganar hasta 4.200 euros más al año.
En este sentido, para SOA se trata de un planteamiento parcial, que no va a cerrar la brecha de género y que precisa de un análisis integral en Aragón. Por eso reclamamos al Gobierno de Aragón que estas nuevas medidas deben estar pegadas a la “tierra” y todo pasa por tener el control de nuestra propia Seguridad Social.
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