El gobierno PP-Vox eliminará el reconocimiento como lenguas propias, tanto del aragonés como del catalán. Esta perturbadora lógica se justifica en el hecho de querer incluir las distintas variedades lingüísticas de Aragón.
Como sindicato aragonés y comprometido en la defensa de la realidad trilingüe de Aragón, sólo podemos mostrar estupefacción ante este retroceso en derechos básicos y de consenso dentro de la sociedad aragonesa. Volvemos a 2013, con el LAPAPYP (dialectos aragoneses) y el LAPAO (dialectos catalanes), sacados de la manga por el gobierno de Rudi, para deshacer la Ley de Lenguas de 2009 o enturbiar la Ley de Patrimonio Cultural de 1999.
El contexto de lucha, simbólica y material, es complejo. El desgobierno quiere borrar avances en todos los sentidos. Memoria histórica, cancelación del festival “Periferias” en Uesca, despidos en el Diario de Teruel por no creer en el periodismo libre. El postfascismo era esto, acumular poder parlamentario para ejecutar su agenda de odio. En este sentido, apelan a una interpretación restrictiva del Estatuto de Autonomía (artículo 7, lenguas y modalidades propias), para negar la mayor y situarse en el supuesto lado benefactor.
Esta propuesta también afectará a la Academia de la Lengua, en su composición. Entendemos que tratarán de introducir en la misma personas negacionistas a nivel científico para que todo agonice y se aculturice. La hidra dialectal. Se huye de la normalización y normativización. Y todo ello, en el contexto de una de las lenguas minorizadas en mayor riesgo de toda Europa -cf. informes de UNESCO, UE y filólogos de diferentes instituciones académicas-.
Tampoco creemos que sea un etnocidio ni nada por el estilo. Es todo más sutil. Libertad para no hacer nada. Una eutanasia bien planificada. El anterior gobierno autonómico tiene una clara responsabilidad sobre esta situación. Ni PSOE ni CHA ni Podemos ni el PAR blindaron legislativamente el aragonés y el catalán. Jugaron con parches y estos siempre son más fáciles de quitar. Por no hablar de una apuesta clara por la oficialidad.
SOA plantea unidad en torno a la defensa de nuestras dos lenguas propias y por ello, apoyará las iniciativas, protestas y denuncias que se organicen desde abajo, desde el asociacionismo y la mayoría social aragonesa.
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