¿En que consiste, básicamente, el tan nombrado “modelo alemán contra el paro”?... Bien, según fuentes oficiales de UGT y CCOO y el Ministerio de Trabajo, las empresas afectadas por la crisis económica reducirían la jornada legal a un mínimo de 20h semanales. Con esta reducción de jornada también se reduciría el salario de los trabajadores y las trabajadoras, entrando en funcionamiento el aparato del Estado que pagaría el resto del salario, es decir complementaria la jornada ordinaria (40h semanales) en concepto de desempleo. El dinero, por supuesto público, con el que abonar este “complemento” es el que la propia clase trabajadora genera a través del pago de “tasas” e impuestos indirectos, que lógicamente son los que el Gobierno español sube.
Tenemos pues que la clase sindical dócil y servil, en vez de impulsar movilizaciones a favor del reparto justo y solidario del trabajo, del mantenimiento de nuestro “pobre” poder adquisitivo, de la erradicación de las horas extras, por el establecimiento de un control social efectivo sobre los sueldos de los altos directivos y cargos políticos (incluidos los de las cúpulas sindicales), etc..., en vez de todo esto se dedican a profundizar en la precarización de nuestras condiciones de vida.
UGT y CCOO, junto con el Gobierno Estatal nos están diciendo que tenemos que cumplimentar las reducciones salariales que nos aplique la patronal (por teóricamente "proteger" los puestos de trabajo), con nuestras cotizaciones, con nuestras prestaciones ... Es decir, nos forzarán a que nos paguemos una parte de nuestro salario, con nuestro dinero, ya que esas prestaciones no son del "estado", sino que son un derecho adquirido y fruto de nuestro trabajo. Y aún encima nos dicen que esto es bueno....
Pero en este modelo no es oro todo lo que reluce, y hay varios elementos que estos “agentes sociales” no explican y que, en caso de aplicación del modelo, serán enormemente perjudiciales para la clase trabajadora aragonesa:
¿Que ocurre con todos aquellos obreros y obreras que hayan hecho uso de sus prestaciones, o que simplemente por su edad u origen, no hayan cotizado el tiempo mínimo necesario para haber generado el derecho a la prestación por desempleo?. La respuesta es que se verán en realidad con una reducción salarial ... sin posibilidad alguna de complemento.
¿Y que pasa con aquellas personas que agoten las prestaciones generadas durante el periodo que dure esta "estructuración" del tiempo de trabajo? Pues que se encontrarán de la noche al día con una reducción real del salario y, lo que es peor, con muy pocas posibilidades de recuperar el nivel de ingresos anterior a la situación que genero la prestación.
¿Pero como se pretende financiar esta medida? CCOO y UGT, como la CEOE, pretenden que sea el Estado quien financie la medida. Por supuesto se hará en base a los impuestos que pagamos mayoritariamente la clase trabajadora, y dado la magnitud económica de tan singular medida requerirá esperamos una nueva subida impuestos indirectos dado que el fondo para las prestaciones y subsidios por desempleo se encuentra totalmente desgastado. Es decir, la maltrecha economía de familias y obreros nuevamente actuara como “salva patrias”.
Otro aspecto que no se les ha escapado a UGT y CCOO" es que esta medida debe venir acompañada de un “plan formativo” que rellene esas horas subsidiadas (teoría avalada por el Ministro de Trabajo: Sr. Corbacho). No hay que ser muy inteligente para ver que dos de las organizaciones que más dinero se llevan cada año de las instituciones públicas (europeas, estatales, autonómicas, provinciales y municipales) en materia de formación, son UGT y CCOO... y aquí sobran las palabras.
Pero que argumentos podemos dar desde SOA para aquellos que quieran hacer ver que "si en Alemania esta medida ha funcionado, por qué no lo puede hacer en el Estado español?"
Dos son los argumentos principales para derrotar esta teoría:
1) La economía alemana es más fuerte, mas productiva y está muchísimo más diversificada que la del Estado español y por supuesto mas que la Aragonesa. Una medida como ésta sólo podría aplicarse con efectividad en la industria, que en la actualidad es la que más está sufriendo el embate de la crisis en nuestras comarcas (Alto Galligo, Semontano de lo Moncayo y Calamocha), y en un entorno de trabajo estable (no tan precarizado como el que tenemos en nuestro país).
2) El Estado alemán puede permitirse el "lujo" de cubrir la parte correspondiente a la reducción salarial gracias a su buen sistema impositivo, mucho más redistributivo y "democrático" que el del Estado español, con lo cual el nivel de servicios públicos y asistenciales que se pueden dar son infinitamente mayores que los que se puedan encontrar en el estado “del bienestar” español.
Así pues con un sistema impositivo español que históricamente no ha hecho más que premiar a los más ricos, en detrimento de la clase trabajadora, no esperemos reformas fiscales que “garanticen” el mantenimiento de dicho sistema.
Aquí nadie niega que se tienen que estudiar opciones alternativas para evitar que el coste de la crisis sean los despidos. Es hora de que el sindicalismo de clase, es decir, aquellos que llevamos años defendiendo la reducción de jornada (sin reducción salarial) y la eliminación de las horas extras como forma más justa y solidaria de repartir el trabajo existente entre todos, busquemos alternativas serias y justas para aquellos compañeros y compañeras que desgraciadamente se quedan fuera del mercado laboral. La búsqueda de un salario social que dignifique al compañero o compañera en situación de desempleo tiene que ser un paso mas en la dignificación de la figura del “parado” pero las medidas propuestas por las direcciones de CCOO, UGT y PSOE son un nuevo ataque imperdonable al conjunto de la clase trabajadora.
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