La
paralización de la producción se produce por el desabastecimiento
de motores para el Corsa a causa de la huelga de la planta austriaca
de Aspen y por errores y desajustes de planificación de la
producción
Desde
el Sindicato Obrero Aragonés se considera una nueva afrenta a la
plantilla y a un Comité de Empresa plegado desde hace años a las
decisiones de las diferentes direcciones de Opel. Menos
de 24 horas después
de que el Comité comunicara que se utilizarían cuatro de los cinco
días que quedan de vacaciones flotantes, la dirección plantea un
paro
técnico
para el jueves 19 y viernes 20. La
mayoría del Comité
de Empresa, como siempre, aceptará
este giro de la empresa sin ningún problema,
aunque esto implique que la plantilla deje de cobrar estos días.
Desde
el SOA no dudamos de que la
dirección
de la planta, en
connivencia con los sindicatos sumisos
del comité de empresa, continuará con esta política de paros
técnicos recortando los ingresos de las trabajadoras y trabajadores
de Opel, en lugar de utilizar la opción “menos mala”, las
vacaciones flotantes que están planteadas para situaciones como
esta.
La
militancia del SOA en Opel considera que los
errores de planificación de la dirección de la empresa no la deben
pagar las trabajadoras y trabajadores.
La dirección no es capaz de encontrar otras soluciones que no
reviertan en un perjuicio económico o de salud en la plantilla
demostrando su total incapacidad para la realización de su trabajo
organizativo,y lo que es peor: el
cheque en blanco sindical existente.
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