Ya son 20 años. Como pasa el tiempo, fugaz y rápido. Todavía muchos de los que nos encontrábamos en aquella primera sede del Coso zaragozano recordamos la constitución de nuestra organización tal día como hoy.
Hoy, hace ya 20 años, que nació nuestro Sindicato Obrero Aragones – Sendicato d'os Treballadors y Treballadoras d'Aragón.
Nacimos dentro de las entrañas del SIAR (Sindicato Aragonés), en un periodo convulso tanto sindical como político en Aragón. Éramos muchas y muchos los que, hartos de observar las confluencias y cohabitaciones políticas que se daban en SIAR, decidimos dar un giro a la organización. No fue posible. El modelo de “correa de transmisión” entre partidos y sindicatos, que por otra parte sigue más vivo que nunca, hizo que nos decidiéramos por salir de allí, escindirnos y constituirnos como una organización de clase, de masas, basando nuestro funcionamiento en el movimiento asambleario y teniendo un objetivo claro: nuestra liberación, tanto desde un punto de vista social como de pueblo.
Y en esta quimérica idea nos juntamos un grupo de aragoneses y aragonesas que entendíamos y entendemos que otro Aragón es posible. Muchos de ellos y ellas hoy ya no pueden perseguir ese sueño. Vaya para todos vosotros y vosotras nuestro agradecimiento.
Nuestro SOA-STA nacía, en plena víspera de un 20 d‘Aviento de 1999, haciéndolo coincidir con el homenaje a la figura de Juan de Lanuza, Chustizia d’Aragón, vilmente asesinado por defender los Derechos y Libertades del Pueblo Aragonés. Y así nacíamos para enarbolar la bandera de los más desprotegidos y poner en valor nuestras señas de identidad en las fábricas y en los tajos.
A diferencia de otras organizaciones sindicales posteriores, SOA nació sin apoyo político de ningún tipo, nos bastaba con recoger la tradición obrerista y aragonesista que se vivía en la calle. Era 1999. Las bases para la organización ya estaban creadas, nuestro discurso rompedor con el resto de organizaciones sindicales nos hacía diferentes en todos sus aspectos.
Presentarse a la sociedad como una organización político-sindical, con un marcado discurso soberanista y una línea inflexible asamblearia, sin liberados ni subvenciones, nos hacía y nos hace únicos después de 20 años de duro trabajo sindical.
Durante estas dos décadas hemos tenido luces y sombras. Nuestro discurso es claro y no deja lugar a “claroscuros”. Hemos conseguido consolidar el proyecto, demostrar que no estábamos equivocados y equivocadas en nuestro modelo y lo más importante: demostrar al Pueblo Trabajador Aragonés que otro sindicalismo es posible.
Hoy, SOA es una organización respetada por su trabajo, honestidad y por representar un modelo sindical “diferente”, integro. No estamos aquí para hacer política reformista, ni para “vivir” a costa del sindicalismo. No pretendimos corromper el ideal aragonesista en todas sus acepciones, ya sean políticas o sindicales, vinimos simplemente a trabajar. Ese es nuestro éxito. Y nuestra principal virtud.
En el horizonte nos quedan retos importantes por los que luchar. Seguimos atados a un escenario donde lo único que no se ha descentralizado de ninguna manera, ha sido y es, la legislación laboral. Desde SOA optamos por superar los marcos estatales actuales y conseguir un Marco Aragonés de Relaciones Laborales consistente en:
1. Marco Aragonés de Negociación Colectiva. Nuestras condiciones
laborales deben ser negociadas aquí. Los Convenios Colectivos de ámbito
estatal, negociados por y desde Madrid, desvirtúan y desconocen nuestra
realidad laboral. Solo nosotras y nosotros somos conocedores de lo que pasa en
nuestro País y queremos decidir sobre nuestro
futuro.
2. Competencias legislativas en materia laboral que nos permitan redactar un Código Laboral Aragonés. Dicho Código debería entrar a regular y erradicar figuras como la precariedad, la temporalidad y la subcontratación del mal llamado mercado de trabajo. Igualmente acotar y delimitar los nuevos modelos de trabajo “virtual”, el teletrabajo y otras fórmulas laborales que impidan el abuso por la parte empresarial.
3. Creación de un Sistema de Seguridad Social Aragonés.
4. Regulación de las Políticas Activas y Pasivas de Empleo.
5. Sistema de pensiones público adecuado a la realidad social y económica
de Aragón.
Estos tiempos de Pandemia nos están dejando a las claras que nuestra clase política no puede vivir de
espaldas a las necesidades del pueblo trabajador aragonés. La COVID19 ha dejado al aire las costuras
de un sistema, el capitalista, que
sigue dejando a cientos de personas sin
recursos. Es hora de que las Cortes de Aragón regulen un sistema de nacionalización de sectores estratégicos
como la energía, el transporte, la vivienda y los recursos naturales que deben
garantizarse a todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas que viven y
trabajan en Aragón. Es el momento de que la DGA tenga capacidad económica y regulatoria para
actuar en la economía productiva del País.
Es el momento de
recuperar íntegramente nuestra capacidad de decidir cómo clase y como pueblo. Y en esa lucha nos volvemos a enrolar,
nuevamente, los hombres y mujeres que creemos en este proyecto sindical
colectivo, asambleario y aragonesista que es el Sindicato Obrero Aragonés
(SOA).
Por otros 20 años de lucha.
Continamos sin Reblar!
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