domingo, 8 de marzo de 2015

8 DE MARZO: DIYA D'A MULLER TREBALLADORA

Hoy 8 de marzo celebramos un año más el día de la mujer trabajadora, un día de reivindicación y lucha, un día en el que debemos plantearnos cuánto camino nos queda aún por andar para lograr la igualdad real entre hombres y mujeres.

La conciliación de la vida laboral y familiar no es tarea fácil hoy día para las mujeres aragonesas. Cultural y socialmente, se deposita aún sobre los hombros de la mujer el cuidado de los hijos, mayores y dependientes. Las facilidades para compatibilizar los cuidados con la vida profesional, máxime desde el inicio de esta "crisis" y con la precarización del mercado laboral, son mínimas: horarios dilatados, jornadas partidas, escasa flexibilidad por parte del empresario en la concesión de permisos, horas extra encubiertas y en muchas ocasiones incluso obligatorias... Asimismo, la posibilidad de compartir los cuidados de hijos a partes iguales entre ambos progenitores no está contemplado en las normas al igual que no se valoran a nivel económico los cuidados en el seno de los hogares y que, habitualmente, recaen sobre la mujer quien debe compatibilizarlos con el trabajo fuera de casa.


No nos olvidamos de las mujeres que aún luchan en otros lugares del mundo para conseguir derechos básicos que nosotras y nosotros damos ya por sentados, derechos que conquistaron con valor nuestras antepasadas y han llegado a nosotros consolidados aunque desde luego mejorables. En otros lugares del globo, la brecha de la desigualdad es aún hoy abrumadora y es necesario avanzar hacia la igualdad entre géneros porque sólo así lograremos un progreso real para los pueblos, poniendo en el valor que merece el papel de la mujer en las sociedades.

¡Entalto a muller treballadora!