Un año más llegamos al 17 de mayo, Día
Internacional contra la LGTBIfobia y desde el Sindicato Obrero Aragonés –
Sendicato d’os Treballadors d’Aragón (SOA-STA), queremos recalcar la
importancia de llevar esta reivindicación hasta todos los centros de trabajo
del país. Porque, lamentablemente, la homofobia, la bifobia y la transfobia
siguen presentes en todos los ámbitos de la sociedad, pese a los imparables
avances que el movimiento LGTBI está consiguiendo en las últimas décadas.
En este sentido, nos congratulamos de
la aprobación por unanimidad en las Cortes de Aragón durante el pasado mes de
abril de la denominada “Ley Trans”, que garantiza los derechos de las personas
transexuales, que todavía ven mermada su empleabilidad por su especial
vulnerabilidad y que viven, con más acento si cabe, la discriminación en sus
centros de trabajo en particular y en todos los ámbitos de su vida en general.
Pese a esto es necesario seguir
avanzando para luchar contra todo signo de LGTBIfobia en la parcela de las
relaciones laborales. Queremos recalcar nuestro compromiso en mantener nuestro
papel de lucha como sindicato vía negociación colectiva, y de denuncia apoyando
casos concretos que podamos observar en los centros de trabajo y comités de
empresa en los que estamos presentes. Porque nuestra labor debe ser
comprometida, mojándonos en el día a día
y yendo mucho más allá de buenas intenciones y palabras vacías en
manifiestos de algunos días señalados, tal y como nos tienen acostumbrados desde
algunos de los sindicatos mayoritarios.
Pero también queremos exigir a los
grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón que se comprometan en el trabajo
de luchar contra la LGTBIfobia dotándonos de herramientas para ello.
Actualmente las Cortes están tramitando la denominada Ley LGTBI, que debe
permitir a lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, intersexuales y personas
queer empoderarse y hacer valer sus derechos en el ámbito laboral a través de
procedimientos sancionadores.
La Ley debería estar tramitada y en vigor antes
de finalizar la legislatura, y en la mejor de los escenarios posibles,
contemplando los contenidos más avanzados y suponiendo un compromiso claro de
nuestras instituciones propias con el movimiento LGTBI y, en lo que respecta al
marco aragonés de relaciones laborales, suponiendo la incorporación al mismo de
los planteamientos de igualdad de oportunidades y derechos para el colectivo
LGTBI, pero especialmente para las personas transexuales y para las lesbianas,
actualmente invisibilizadas pese a los esfuerzos del feminismo durante este año
de dar valor a todas las personas oprimidas por el cisheteropatriarcado.