sábado, 18 de julio de 2020

NO HAY NADIE AL VOLANTE EN EL GOBIERNO DE ARAGÓN

Desde SOA hacemos una valoración de urgencia sobre los rebrotes de coronavirus y la gestión del Gobierno de Aragón, poniendo la salud de la clase trabajadora por encima de los intereses económicos capitalistas. “Nos van a sacrificar” para que la patronal siga exprimiendo beneficios sin importarle los riesgos de salud.  

La situación de desprotección total a la que se están viendo sometidos los trabajadores temporeros en las comarcas de Baix Cinca, La Llitera y Baix Aragó-Casp, demuestra cómo nos van a sacrificar en aras de la economía. Los poderes públicos están para velar por las condiciones de salud y bienestar de todas las personas, sin importar su procedencia. Desde el Sindicato Obrero Aragonés valoramos que esta dinámica es la punta del iceberg de años de explotación laboral en el sector de la fruta. Esta situación también está directamente relacionada con la denuncia que ya hicimos respecto a los macromataderos de la comarca literana. No se debe permitir el hacinamiento en viviendas insalubres o que se queden “tirados” en la calle.  

La pandemia está llevando al límite las competencias de las Comunidades Autónomas, más allá del partido que se encuentra en el gobierno respectivo. No estamos en un Estado federal, y la famosa cogobernanza sólo sirve para que el gobierno PSOE-UP se lave las manos. Todo ello, aderezado con la “payasada” de realizar un control provincial de los contagios. El nacionalismo banal mediático tampoco ayuda, con sus continuos errores sobre la geografía aragonesa: las cancelaciones de reservas dejan a nuestro turismo rural, de familias y que sujeta al territorio, con malos augurios veraniegos. 

La gestión veraniega post Estado de Alarma demuestra que a la clase trabajadora se la va a sacrificar en aras de la macroeconomía, con el objetivo de arreglar el PIB del 2020. Sólo así se entienden las campañas de promoción turística, hechas con absoluta improvisación; la apertura de fronteras a los turistas de los países ricos -sin importar el nivel de contagio en sus lugares de origen-; o la absoluta desprotección del personal del sector turístico. 


Las idas y venidas con las diferentes fases de confinamiento sólo generan incertidumbre y desconfianza. En un sector tan derrumbado por la crisis del COVID-19 como es el del ocio y la cultura, las oportunidades de ingresos se esfuman día a día. Sin contrataciones veraniegas y con aforos irrisorios, las pequeñas compañías culturales y musicales tienen sus días contados. Desde SOA proponemos que el Gobierno de Aragón actúe para evitar un otoño caliente de paro, impagos, precariedad, etc. 

El sector público tampoco parece que vaya a reforzarse. El anunciado plan de contingencia en Educación se reduce a día de hoy a señalizar y balizar los espacios educativos. De contratar más personal o reducir las ratios ni hablan. Igual que en Salud, ya que se hace necesario estabilizar las plantillas, reduciendo el número de personal interino y reforzando la atención primaria. Exigimos gobiernos valientes con la clase trabajadora. En un momento de emergencia, urge recuperar para lo público todos los recursos que han sido concertados en el pasado.   

SOA valora que “no hay nadie al volante” en el ejecutivo aragonés. La desorientación nos lleva a recomendar que sólo la organización sindical puede hacer frente a este panorama. El compromiso colectivo, la denuncia de vulneraciones de derechos o la huelga como herramienta de contención. Afíliate a SOA. No pierdas el tiempo.