Desde SOA Educazión criticamos con contundencia, la vuelta a la presencialidad total, que anunció el consejero de Educación (Felipe Faci) justo antes de las vacaciones navideñas. Se trata de una medida totalmente precipitada y arriesgada. A su vez se realizó sin aviso alguno a las formaciones sindicales, ni por supuesto a los docentes, que de nuevo no hemos sido informados ni consultados al respecto. Es decir, puro populismo y propaganda del PSOE.
Más allá de los debates metodológicos y pedagógicos sobre la docencia semipresencial, la vuelta al modelo de siempre -exceptuando a la Formación Profesional que podrá combinar ambas vías- supone un riesgo altísimo si además se flexibilizan medidas como la distancia interpersonal. Ya lo hemos visto, en el primer trimestre, las medidas concretas de prevención para casos asintomáticos simplemente no existen. No se hacen PCRs y eso significa que no hay justificación para cerrar aulas. Por otro lado, la mascarilla FPP2 debería ser obligatoria en las aulas, igual que los Trabajadores Especialmente Sensibles (TES) deberían estar bien protegidos de contactos y potenciales contagios.
Además,
no
se indica desde la Consejería de Educación en qué condiciones
vamos a volver a las aulas,
pese a los numerosos esfuerzos por parte del profesorado, familias y
alumnado desde el inicio de las clases en septiembre: compra de
mascarillas FPP2 que los docentes hemos tenido que adquirir por
nuestra cuenta, filtros de aire EPA allí donde se han podido
conseguir, por no hablar de la mala gestión de la contratación del
profesorado interino, ya que no se han incorporado con la brevedad
necesaria, sino que las bajas por cuarentena tardaban una semana como
mínimo en cubrirse.
Desde SOA constatamos la sensación que, de nuevo, vamos a volver a las aulas sin las necesarias medidas de seguridad, sin bajadas de ratios, con falta de espacios en los centros educativos y con los equipos directivos que una vez más van a tener que hacer equilibrios para que la vuelta a las aulas sea presencial, sí, pero en unas condiciones adecuadas, también.
Así pues exigimos al consejero Felipe Faci que muestre más responsabilidad y cumpla con lo que prometió en septiembre, ya que la mayoría de las medidas firmadas entonces se han quedado en agua de borrajas. El parche de la Orden ECD/794/2020 puede volverse en una mala pesadilla, mientras van aumentando los contagios en Aragón. Se trata de un curso excepcional, en medio de una pandemia, ¿a qué juega esta gente? A cuidar la salud de todas, desde luego que no.