Ha pasado un mes largo de la huelga en el sector educativo y la situación sigue siendo muy preocupante, tanto por las condiciones de trabajo como por la falta de transparencia en los datos de contagios en las aulas. Aragón se sitúa a la cabeza de contagios diarios y tasa de afección del coronavirus. Y el gobierno de Lambán sigue sin hacer los deberes.
La actitud autoritaria del consejero Faci ofrece un panorama desolador para la escuela pública, ya que el fomentar la ciudadanía libre y crítica no parece ser algo que entre en la cabeza de este departamento gobernado por el PSOE. Esta deriva junto a la falta de transparencia en la gestión interna esta generando un creciente malestar entre la comunidad educativa.
Los espacios de los centros educativos están al límite para cumplir las ratios de alumnado por grupo. Se dan bastantes casos en los que las aulas no permiten la distancia de 1,5 metros. Los denominados grupos burbuja podrían funcionar mejor, ya que por ejemplo, en Educación Secundaria, a partir de 3º la variedad de optativas genera un cruce de profesores y materias que no garantiza la función protectora de los mismos.
La desorientación entre el profesorado es total. Las instrucciones son ambiguas, acuerdos importantes de los que uno se entera antes por internet que por los cauces oficiales…
Por otro lado, la consejería de Educación hizo llegar a los centros, ya empezado el curso, unas mascarillas de tela que dejaban bastante que desear; “en el primer lavado, se deshizo”, es lo que nos comentaba una compañera profesora. ¿Habrá dotación regular de mascarillas FPP2? Quizás cuando llegue la navidad.
La improvisación sigue su curso. Desde hace poco el curso de 2º de Bachillerato vuelve a ser totalmente presencial. La amenaza de volver a la presencialidad total vuelve con fuerza. Si no se explica bien que este curso es extremadamente excepcional, y que limitar contagios es algo que nos atañe a todas, todo fallará.
La idea del Ministerio de Educación de facilitar las titulaciones gratis en Secundaria y Bachillerato es otra amenaza que va a seguir agrandando la brecha de las desigualdades económicas y de oportunidades. Se sigue lanzando la idea de que en Educación, el esfuerzo, no es importante. Como siempre, serán los equipos docentes los que lleven “la guadaña” sobre el alumnado, cuando se está pidiendo sistemáticamente que haya una normativa clara desde instancias superiores. Poco importa el conocimiento o las competencias clave o el currículo.
Desde SOA Educazión creemos que es puro productivismo, una cadena de montaje que jamás puede ir a otro ritmo que no sea el marcado por el capitalismo.
En un sistema educativo aragonés estrangulado y encorsetado, el miedo y la incertidumbre se apoderan de nuestras aulas. El Gobierno de Aragón ha renunciado a las alternativas: inversión efectiva, prevención y cuidados máximos.
Solo nos queda continuar luchando sin reblar.
SOA Educazión
