lunes, 26 de agosto de 2019

DENUNCIAMOS A FNAC




El Sindicato Obrero Aragonés denuncia a la multinacional francesa por mantener a su plantilla de su centro en el Coso con temperaturas continuadas de mas de 30 grados.


Durante los meses de junio julio y agosto de 2019, concretamente desde el 23/06/19 hasta el 07/07/19, desde el 20/07/19 hasta el 26/07/19 y desde el 06/08/19 hasta el 12/08/19, la plantilla del centro de trabajo del Coso núm. 25-27 ha venido sufriendo temperaturas superiores a 30 grados centígrados.

Los trabajadores y trabajadoras que realizan de manera ininterrumpida en régimen de turnos, desde las 10:00 horas hasta las 22:00 horas, deben hacer uso obligatorio del uniforme preceptivo que incluye un “chaleco corporativo” con el nombre del empleado o empleada.

Ante las temperaturas alcanzadas en las instalaciones del Coso, la “solución” indicada por la Dirección de la Empresa, ha sido el “consentir” que los trabajadores y trabajadoras que “tuvieran calor” se quitaran el chaleco corporativo como “medida de protección colectiva” sin buscar medidas más efectivas como la regulación del aire en el Centro de Trabajo.

La Empresa en ningún momento ha adoptado medidas significativas para que los trabajadores y trabajadoras pudieran sufrir estrés térmico y golpes de calor por la elevada temperatura del centro de trabajo.

Por este motivo y dado que se infringen por parte de FNAC todos los preceptos indicados por el ANEXO III del RD 486/1997 con respecto a las condiciones medioambientales y sobretodo térmicas que son hostiles para el desarrollo normal de la prestación laboral.

Por este motivo desde SOA se analizo la información recibida y se pudo constatar que para el citado Centro de Trabajo la temperatura supera en mas de 3º, si consideramos el trabajo como sedentario, y en mas de 5º si lo consideramos como trabajo ligero. Lo mismo ocurría con la humedad relativa que supera el limite inferior del 50% dado que si existen riesgos de electricidad estática por la mercancía electrónica que allí se vende.

Ahora sera la Inspección de Trabajo quien determine y sancione a la Empresa.

sábado, 3 de agosto de 2019

LOS DERECHOS HISTÓRICOS ARAGONESES EXISTEN PARA SER DESARROLLADOS


Una de las noticias agradables del verano es que el Tribunal Constitucional ha restituido casi en su totalidad la Ley de Actualización de Derechos Históricos, una rara avis de la anterior legislatura, ya que dota al pueblo aragonés de herramientas simbólicas y prácticas para salvaguardar su soberanía, autogobierno e historia propia. Esta información es muy probable que no la leas o no se le de apenas importancia en los mass media dominantes. 








Y escribimos rara avis, ya que la bendición de Lambán, excelso defensor del españolismo banal, hace que esta ley sea un oasis en medio del desierto actual de la política aragonesa. Una norma aprobada con un alto consenso parlamentario (PSOE, Podemos, CHA, PAR e IU) y que generó reacciones cavernarias en el españolismo ultramontano, en el país y en el Estado. De hecho, el bienpensante Pedro Sánchez recurrió la ley vía Consejo de Ministros, ya que interpretaban una vulneración de la soberanía española. 

Se trata de un texto que reivindica Aragón como sujeto político (nacionalidad histórica), en base a la naturaleza foral de la identidad aragonesa. De la misma forma prescribe un concepto de soberanía territorial ligado al pueblo aragonés, con una actualización de los derechos históricos al siglo XXI (derechos civiles y sociales en la línea de preservar los servicios públicos universales, laicos, gratuitos y de calidad). También aparecen cuestiones simbólicas que empoderan lo aragonés: la bandera, la denominación “Aragón, nacionalidad histórica” en toda la documentación de las administraciones públicas aragonesas o la petición de que el gobierno central suprima los Decretos de Nueva Planta. Un pastel muy federalizante, que nos situaría -si hay voluntad política- en el mismo grado de autogobierno que el resto de naciones del Estado español. 

Desde el Sindicato Obrero Aragonés valoramos como un acierto este blindaje desde lo autonómico, a pesar de que somos conscientes de que el Estado de las Autonomías actual limita la soberanía de Aragón. De hecho, queda en suspenso el artículo 7.1.c, que hace referencia a la vecindad civil de los aragoneses que residen fuera del territorio autonómico, y que permitía que pudieran conservar su condición política como tales. Las líneas rojas, no sea que el asunto se desmadre, ya sabemos que autonomía no es exactamente soberanía. Faltará una ley de consultas, el desarrollo de una Carta Social para la clase trabajadora aragonesa, el Marco Aragonés de Relaciones Laborales, o recuperar competencias para mejorar las condiciones materiales de todas las personas que vivan en este pequeño país. 


ASUN GULINA DEL PUEYO 
BOZERA NAZIONAL DEL SOA