Manifiesto
de SOA por la Huelga General
Medioambiental
Son numerosos los estudios e informes que nos han ido alertando, año tras año, sobre el estado de la biodiversidad y el calentamiento global no solo a nivel global sino en Aragón. Organizaciones como Greenpeace, Ecologistas en Acción y otras llevan informando y concienciando a la población sobre unos efectos que ya son “reales y palpables”.
Incluso recientes informes sobre el estado de la biodiversidad del Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services y sobre el calentamiento global del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (ambos instituciones amparadas por la maleable ONU) y la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático Horizonte 2030 (EACC 2030) alertan de un rumbo que lleva al deterioro de un gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos, así como a la extinción de 1 millón de especies que se encuentran gravemente amenazadas por la actividad humana. Y de sus mismos informes se traduce que se está al borde de un punto de no retorno frente al cambio climático.
Una crisis climática consecuencia de un modelo de producción y consumo, el Capitalista, que ha demostrado ser un cáncer en fase metastásica que pone en riesgo real nuestra supervivencia e impacta de manera injusta especialmente a las poblaciones más pobres y vulnerables del planeta y por ende de Aragón. No responder con suficiente rapidez y contundencia a la emergencia ecológica supondría la muerte de millones de personas, además de la extinción irreemplazable de especies imprescindibles para la vida en la Tierra, dadas las complejas interrelaciones ecosistémicas.
Los datos son contundentes y señalan cómo las regiones mediterráneas, entre las que se encuentra Aragón, son de las más vulnerables al cambio climático. No limitar la temperatura global en +1,5ºC será una factura demasiado cara para las generaciones presentes y futuras. Por eso es responsabilidad de las Instituciones Europeas, del Gobierno del Estado español, así como de la Diputación General de Aragón y los Ayuntamientos coordinados con todos los grupos políticos estar a la altura de las necesidades que exige el momento.
La Estrategia Aragonesa de Cambio Climático y sus 150 medidas se quedan cortas y la mayoría de ellas se han elaborado de la mano de los poderes fácticos y con la supervisión de los intereses económicos de los grupos de poder y la oligarquía caciquil aragonesa para que no entorpezcan sus intereses económicos.
Las organizaciones firmantes pedimos que en la nueva etapa política se declare, de manera inmediata, la emergencia climática y que se tomen las medidas concretas necesarias para reducir rápidamente a cero neto las emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con lo establecido por la ciencia y bajo criterios de justicia climática.
Evitar que la temperatura global se eleve por encima de +1,5°C debe ser una prioridad de la humanidad. Es necesario reducir con carácter urgente las emisiones de CO2eq (equivalente de carbono), reajustando la huella ecológica a la biocapacidad del planeta.
PETICIONES
PRIMERO: Para lograr estos objetivos se requiere necesariamente de:
•Verdad. Asumir la urgencia de la situación actual admitiendo el diagnóstico, las indicaciones y sendas de reducción reflejadas en los últimos informes sobre 1,5ºC, avalado por la comunidad científica. Reconocer la brecha de carbono existente entre los compromisos aragoneses y las indicaciones científicas. Para esto exigimos a los medios de comunicación el papel fundamental que deben desempeñar para transmitir esa realidad.
•Compromiso. Declarar la emergencia climática a través de asumir compromisos políticos reales y vinculantes, mucho más ambiciosos que los actuales y que se plasman en la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático, con la consiguiente asignación de recursos para hacer frente a esta crisis. Garantizar reducciones de gases de efecto invernadero en línea con el Informe del IPCC para no superar un aumento de temperatura global de +1,5ºC, que establece una senda de reducción de emisiones global entre el 40 al 60% para 2030 respecto a 2010. Además, es imprescindible detener la pérdida de la biodiversidad para evitar un colapso de todos los sistemas naturales, incluido el humano y esto supone poner freno a la roturación de nuestras montañas para la creación de nuevas estaciones de Ski o la paralización del traslado de granjas de cerdos o mataderos desde Catalunya a Aragón entre otras medidas.
•Acción. Abandonar los combustibles fósiles, apostar por una energía 100% renovable y reducir de manera urgente y prioritaria a cero las emisiones netas de carbono lo antes posible. Demandamos que el Gobierno de Aragón analice cómo lograr este objetivo y propongan los planes de actuación necesarios: que frenen nuevas infraestructuras fósiles (centrales, exploraciones, grandes embalses, etcétera); que reduzcan los niveles de consumo de materiales y energía, y las necesidades de movilidad; que impulsen un cambio de modelo energético sin falsas soluciones como la energía nuclear; que reorganicen el sistema de producción; que fomente la educación, además de otras medidas contundentes. Todo esto debe quedar reflejado transformando la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático en una Ley de Cambio Climático y Transición energética en Aragón y en un Plan Estatal Integrado de Clima y Energía.
•Solidaridad. El deterioro ambiental de las condiciones de vida se sufre de forma desigual en función de la clase social, el sexo, la procedencia o las capacidades. Defendemos que la transición ha de enfrentar estas jerarquías y defender y reconocer de forma especial a la población más vulnerable. La degradación planetaria y la creciente desigualdad tienen un origen común y se alimentan entre ellas. Así, por ejemplo, muchas grandes empresas y bancos obtienen enormes beneficios a través de la especulación inmobiliaria, el desahucio, la gentrificación o la turistificación, que expulsan a las familias de sus casas, a los vecinos de sus barrios.
No negamos que cada vez existan más inversiones en tecnologías para la transición energética, pero sigue habiendo muchos fondos que sostienen y financian a las grandes empresas del oligopolio energético en su explotación del planeta, y cuyo resultado es el incremento de la pobreza, incluida la energética.
Los colectivos más desfavorecidos no pueden empeorar su situación, por lo que la transición se tiene que realizar con justicia social. En el caso de los territorios y trabajadores y trabajadoras afectados, como sucede en Aragón en las Comarcas Mineras, es preciso adoptar medidas para asegurar empleos alternativos en sectores sostenibles; afrontar la crisis energética; reducir la jornada laboral; impulsar un mejor reparto del empleo y el desarrollo de otros mecanismos en torno a la Transición Justa que deben lograr que no se deje a nadie atrás.
•Democracia. La justicia y la democracia deben ser pilares fundamentales de todas las medidas que se apliquen, por lo que han de crearse los mecanismos adecuados de participación y control por parte de la ciudadanía para abordar las cuestiones sociales difíciles y para formar parte activa de la solución mediante la democratización de los sistemas energéticos, alimentarios, de transporte, etc. En estos procesos se debe garantizar la igualdad de género en la toma de decisiones.
Realizar un giro de 180 grados en las políticas comerciales internacionales, acabando con la firma de tratados de comercio e inversión que ahondan la problemática del aumento de gases de efecto invernadero vía incremento del transporte marítimo interoceánico, así como de la aviación civil, que dificultan la lucha contra el cambio climático a través de las cláusulas de protección de inversiones (ISDS). Las medidas de mercado no pueden sustituir la adecuada planificación de la transición ecológica.
Los países empobrecidos son los menos responsables de la degradación planetaria. Sin embargo, son a su vez los países más vulnerables a las consecuencias de esta ruptura de los límites. Los países más enriquecidos son quienes acumulan una mayor deuda ambiental. Por ello, y atendiendo a los criterios de justicia climática, deberán ser países como los europeos los que deban adquirir unos compromisos mayores. Se hace necesario revertir el hecho de que el 20% de la población mundial absorbe el 80% de los recursos naturales.
Mientras tanto, el gobierno de Lambán se adscribe a la agenda 20/30 de Desarrollo Sostenible de la ONU, en un gesto de pura hipocresía.
Nosotras seguiremos empujando, ya que se trata de una jornada histórica para la lucha medioambiental. SOA plantea presionar colectivamente para que los gobiernos capitalistas de todo el mundo dejen de chantajear y traficar con el futuro de nuestro planeta. En Aragón, con el atentado sobre el espacio natural de Castanesa, o en cualquier parte del mundo.
Recordar que SOA es el único sindicato que dará cobertura legal en Aragón a la huelga de emergencia climática del viernes 27 de septiembre.
En defensa del futuro, de un Aragón que forme parte de un Planeta vivo y de un mundo justo.
Sin planeta no bi ha luita!!!