Desde el nacimiento del SOA, dos han sido nuestras señas de identidad como eje fundamental: el trabajo a favor de la clase obrera, explotada, humillada y vilipendiada por el capitalismo y la patronal. El otro eje, ha sido el llevar a las clases trabajadoras un sentimiento soberanista tras cientos de años de colonialismo.
Desde SOA, queremos promover un verdadero cambio social en el conjunto de nuestro país. No entendemos la liberación social del conjunto de las/os trabajadoras/es sin un proceso de liberación nazional.
Ambos deben ir parejos, ya que el uno no tiene sentido sin el otro.
Hemos acordado que no podemos permanecer impasibles ante la perpetuación de un sistema económico que consolida una situación colonial donde nuestro país desde su lógica capitalista e imperialista es mero proveedor de materias primas, véase el caso paradigmático de la producción de energía eléctrica y el caso no menos sangrante de utilizar Aragón como proveedor de titulados superiores y medios que deben emigrar a otras zonas del estado español y así consolidar la explotación y estancamiento social de Aragón.
Existen muchas manifestaciones más de esta barbarie capitalista institucionalizada desde el estado: la localización de instalaciones militares en territorio aragonés, el intento de situar empresas contaminantes, instalaciones de procesamiento de residuos, etc.
Al Estado capitalista le interesa situar un territorio dócil, sumiso, españolizado para contrastar el movimiento vasco, catalán, gallego, etc.
Ante este intento de eliminar toda nuestra identidad nazional, el SOA propone que el pueblo aragonés sea el verdadero protagonista de su emancipación. Proponemos un proceso verdaderamente democrático en el que nuestro pueblo decida libremente su futuro, un verdadero proceso de autodeterminación.
Frente a una sociedad consumista donde se impone el pensamiento único y donde la nueva consigna es la globalización.
SOA lucha contra los efectos perniciosos de la globalización, como son los producidos por la deslocalización de empresas, y cree vital la potenciación de la cultura propia.
Creemos que la fuerza está en la diversidad y propugnamos un proceso de aragonesización de nuestra tierra. Con la excusa de la competitividad, la productividad se condena a la desaparición de una serie de costumbres, modos de trabajo, cultura laboral que no son cómodas para el estado capitalista.
Por lo tanto, lucharemos por preservar nuestra cultura, nuestra lengua y nuestra identidad como pueblo unido a la liberación de la clase trabajadora.
Consideramos dentro de SOA el socialismo como única vía, con la cual nuestro pueblo y el movimiento obrero alcanzará su emancipación social y económica, entendiendo el socialismo como lucha contra las políticas neoliberales, dictadas desde la Unión Europea, apoyada por el Estado Español y sus lacayos del Gobierno de Aragón. Entendiendo también como socialismo el que las clases más desfavorecidas sean los máximos beneficiarios de la plusvalía generada en la actividad económica.
Actualmente, en Aragón, sus gobernantes se han propuesto consolidar a la oligarquía como garante y como bisagra en todo tipo de gobierno posible. Se han agrupado en torno a un partido de corte regionalista (PAR) con una base de voto fiel a décadas de uso clientelista del poder y que, según soplan los aires políticos, pacta con la derecha española más recalcitrante (PP) o con su variante de centro izquierda domesticada (PSOE). Se consolida pues, de esta manera, la estrategia capitalista de que, aunque cambie el partido en el poder, todo permanece igual.
Este partido regionalista con su falso barniz autonomista impide cualquier aspiración soberanista, ya que bloquea todo tipo de iniciativas de emancipación social y nazional y, por supuesto, es un garante de la obediencia de caciques y oligarcas aragoneses en la perpetuación del sistema capitalista y la sumisión del movimiento obrero.
Los dos partidos mayoritarios españoles, PSOE y PP, son políticamente perniciosos para el movimiento obrero, así como para la consecución de los legítimos derechos de autodeterminación; poniéndose de acuerdo en los que ellos denominan “políticas de Estado”. Consideran la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía de Aragón como algo inamovible para garantizar la perpetuación del status quo del capitalismo y la monarquía.
La izquierda nacionalista representada por Chunta Aragonesista, fue en su momento un soplo de aire fresco, renovador, pero con su consolidación como organización partícipe en las instituciones ha ido perdiendo ese carácter de fuerza representativa dentro de la izquierda nacionalista aragonesa.
El crecimiento del nacionalismo de izquierdas casi alcanzó un 20% de los votantes y creó grandes expectativas que no se han ido cumpliendo y, actualmente,, se enfrenta a una travesía en el desierto debido a fallos de funcionamiento de la estructura interna y de la labor en las instituciones públicas.
La izquierda española en Aragón representada por IU y las organizaciones que la componen está en franco declive debido a una política pactista con el PSOE, tanto a nivel estatal como a nivel municipal. Su política colaboracionista con el capitalismo y de negación de los derechos colectivos del pueblo aragonés dejan bastante que desear y hablan poco a favor de un proyecto que pretende erigirse en portavoz de las clases más desfavorecidas y los pueblos oprimidos.
En los últimos tiempos, nuevas expresiones han nacido a la izquierda de Chunta Aragonesista e IU. Grupos que, aunque actualmente dan una nueva faceta a la lucha obrera y nacional, realmente, su presencia ante la sociedad aragonesa es meramente testimonial. Sin embargo, la consolidación lenta pero progresiva de la izquierda independentista, organizada alrededor del BIC (Bloque Independentista de Cuchas), con quienes tenemos obvias sinergias, es un aspecto que valoramos muy positivamente, y que hay que potenciar.
También otro movimiento de carácter soberanista ha surgido recientemente pero ideológicamente dista muchos de ser referente de la clase obrera aragonesa.
El marco actual en el que nos movemos, como ya hemos dicho antes, es la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía, evidentemente un marco muy corto para la consecución de nuestros ideales.
Debemos fijarnos en los modelos vasco y catalán para que nos sirvan de guía pero teniendo claro que Aragón necesita un modelo propio para ampliar la base social que apoye nuestra doble lucha.
El sindicato obrero aragonés tiene claro que su base son los/as trabajadores/as y que su fin último es su bienestar en detrimento de caciques, pequeños burgueses, oligarcas e imperialistas.
Que al pueblo trabajador aragonés no le sirven la Constitución Española, ni el Estatuto de Autonomía, y que debemos aspirar a la consecución de un Estado socialista y soberano.
Estrategia hacia un marco aragonés de relaciones laborales y protección social.
El sindicalismo aragonés tiene que establecer un espacio de reflexión y debate para determinar una estrategia hacia el marco aragonés de relaciones y protección social, para ello es necesario un plan de intervención concreta y marcar la agenda en la lucha del MARL. En los últimos tiempos esta reivindicación ha quedado encasillada por el discurso global de los sindicatos pero sin el necesario impulso del discurso global de los sindicatos pero sin el necesario impulso del protagonismo de la clase obrera aragonesa y sin embargo ella es la principal receptora de este plan. La acción político-institucional tiene una importante función en la configuración de un MARL y protección social por lo tanto para el desarrollo de este marco las opciones políticas y sindicales deben de asumir una práctica eficaz para respaldarlo contando con el respaldo de la clase trabajadora.
Los organismos de participación institucional están condicionados por la falta de poder político en materia sociolaboral, son instrumentos agotados en un marco agotado. Por lo tanto se debe establecer una linea de intervención real del sindicalismo como interlocutor ante las instituciones.
El nuevo diseño institucional para las relaciones laborales tiene que reconsiderar las actuales instrumentos y su caracterización, el sindicalismo tiene que ser un interlocutor activo tanto en el ámbito nacional como en el comarcal y local y su acción laboral tiene que dar respuesta a las diferentes problemáticas laborales, a la protección social, infraestructuras, vivienda, políticas industriales, económicas, modelos de desarrollo y en la ordenación de nuestro territorio en comarcas en contra de la actual distribución en provincias. En este sentido SOA considera que el sindicalismo debe plantear verdaderos marcos de participación en las comisiones de empleo y desarrollo local, comarcal y nacional. Demandamos un espacio real de participación e intervención en torno a políticas, económicas, sociales e industriales. Es desde una presencia e intervención en estos espacios institucionales donde iremos dando forma, junto a nuestra acción sindical, a un sindicalismo como contrapoder socio económico.
Contenidos Básicos del marco aragonés de relaciones laborales y protección social:
- Capacidad legislativa plena e instrumentos de intervención y participación para determinar las normativas sociolaborales.
- Desarrollar políticas activas y pasivas de empleo.
- Formación profesional.
- Establecer con las aportaciones de las/os trabajadoras/es y el empresariado un SALUD con capacidad normativa y garante de una política social universal para la ciudadanía aragonesa.
- La negociación colectiva se tiene que ir articulando a nivel sectorial y de empresa sin que se impongan otros ámbitos. Para SOA es perfectamente compatible una negociación colectiva en Aragón con los nuevos retos que al sindicalismo europeo se le plantean a la hora de abordar espacios de negociación de mayor dimensión.
- La remota posibilidad de una negociación colectiva en el marco europeo hoy es una quimera y si no está vertebrada adecuadamente podría aumentar la burocratización de la misma y como consecuencia una mayor debilidad en las posiciones de la clase trabajadora.
Acción sindical en la estrategia hacia el MARL y protección social
Como ya ha que quedado remarcado, la negociación colectiva es un instrumento importante en la consolidación de un MARL, la vertebración de una negociación colectiva en el marco de una empresa, sector, y posibles ámbitos comarcales o nacionales tiene que darse con eficacia y perspectiva estratégica. Para ellos resulta un factor negativo la asincronía en la vigencia de los convenios. Asimismo, tenemos que establecer un plan específico que supere la actual fase interpelativa, en relación con las empresas afectadas por ámbitos estatales españoles. Por otro lado, avanzar en los contenidos del MARL desde las necesidades e intereses de la clase trabajadora que obligue a cuestionar el carácter patriarcal que configura las relaciones laborales, que no tienen en cuenta la necesidad de todas las personas para compatibilizar la vida laboral personal y familiar. Este déficit estructural determina los tiempos de trabajo, acceso, disponibilidad y participación desigual de hombres y mujeres tanto en el mundo laboral, doméstico y social. Por encima de falsos discursos sobre conciliación, que consolidan la subsidiariedad y discriminación de las mujeres en el empleo, debemos construir un nuevo modelo de relaciones laborales que se sustente en la complementariedad de las responsabilidades personales, convivenciales y familiares, y en la igualdad de los derechos y oportunidades.
Vertebración Territorial.
Es inadmisible que el sector primario no tenga su espacio de comercialización y desarrollo natural en Aragón lo que profundiza en el desmantelamiento productivo y demográfico. Tenemos que buscar fórmulas para vertebrar social y económicamente Aragón, ya que se están acumulando personas y empresas en unas comarcas concretas mientras se desertiza el resto.
El espacio socio-económico Aragonés se tiene que dotar de infraestructuras de comunicación y transporte que garanticen el desarrollo y vertebración de nuestro país. Este plan de infraestructuras que responda a la demanda social, un desarrollo sostenible que no sea realizado en función de los intereses economicistas del capitalismo. Como ejemplo claro tenemos la referencial de AVE, que ha ido en detrimento de las líneas ferroviarias de carácter aragonés.
La consulta popular al conjunto de la ciudadanía aragonesa en proyectos estratégicos supondría dar pasos hacia la construcción de una democracia participativa. Apostamos por un plan ferroviario adaptado a las necesidades sociales y de comunicación interna-externa de Aragón.
Rechazamos proyectos basados en mero impulsos a los medios de transporte individual y no colectivo.
Sector Público Aragonés.
El desarrollo de un sector público aragonés, es imprescindible para acometer las tareas de la construcción nazional de Aragón. Para SOA el sector público aragonés tiene que cambiar radicalmente su estrategia de conformación interna y abordar una nueva planificación acorde con las demandas de la sociedad aragonesa, no se puede compartir la política empresarial de una empresa pública como es ARAMON. Es necesario disponer de AA.PP. Que integren de manera estructural la participación social y como objetivo prioritario la atención a los ciudadanos.
El modelo propugnado por SOA tiene además un componente social. No es un sector público orientado a facilitar al capital y al empresariado, políticas fiscales, suelo o infraestructuras (GM, Gran Scala) es un sector público cuya razón de ser reside en dar respuesta a las demandas sociales de los trabajadores de Aragón, siendo este el objetivo central de las actuaciones públicas.
Para ello necesitamos impulsar un sector financiero Aragonés mediante la articulación de políticas públicas, la gestión de instrumentos propios y plenas competencias para intervenir en la UE con el fin de impulsar nuestro modelo de desarrollo económico y social. Las cajas de ahorro Aragonesas deberían ser una parte fundamental de ese sector público financiero.
Asimismo las políticas públicas, y la empresa pública industrial tiene que ser un instrumento para evitar que el mercado marque la dirección y evolución de sectores. Una política industrial requiere realizar en todo el territorio nazional un plan de política energética aprovechando todas las capacidades existentes e impulsando las medidas a favor de energías renovables como alternativa de futuro.
El grave problema de la vivienda generado por la especulación ha ocasionado un encarecimiento que hace imposible el acceso de la juventud y de las clases mas desfavorecidas a una vivienda. Las iniciativas públicas de viviendas se han limitado a poner a disposición de intereses inmobiliarios suelos públicos o recalificados. El modelo especulativo de vivienda está construyendo una burbuja financiera que amenaza la economía familiar y la demanda interna.
En el SOA apostamos por viviendas de alquiler y por las promociones públicas de vivienda de protección oficial, sujetas al cumplimento por parte de los solicitantes de unos criterios objetivos a la hora de adjudicar dichas viviendas evitando la picaresca.
Consideramos fundamental la creación de un Tribunal de cuentas Aragonés que fiscalice y controle toda la actividad presupuestaria de la Administración Aragonesa.
Sistema Sanitario.
La salud es un derecho básico, individual y colectivo, no sujeto a mercantilismos ni lucros privados y es un bien público cuya financiación corresponde a los presupuestos generales, con los evidentes mecanismos de control. En SOA apostamos por la creación de un espacio que garantice un servicio de salud público, universal, gratuito e integral que atienda a la prevención medioambiental y laboral, que sea respetuoso con la dignidad de las personas. Intentando dejar vacío de contenido tanto el pacto de Toledo, como la reciente ley 40/2007.
La nueva estrategia ofensiva del capital que mediante organizaciones como la OMC y el FMI están imponiendo políticas liquidadoras de los sistemas públicos tanto sanitarios como de protección social y debemos dar una respuesta social contundente que tenemos la obligación de articular en nuestro país.
Tenemos que ser especialmente beligerantes con la potenciación del sistema sanitario privado que se viene realizando mediante la concertación de prestaciones sanitarias desde el SALUD o con transferencias de funciones y recursos a mutuas privadas que basan su actividad en conceptos exclusivos economicistas.
Tenemos que batallar para evitar que el sistema de salud se privatice. Hay que combatir la privatización explícita o encubierta del SALUD que debe velar por la salud individual y colectiva de las/os ciudadanas/os al margen de los intereses de mercado y de los capitales transnacionales interesados precisamente en la mercantilización de la salud como elementos fundamentales del neoliberalismo económico. Debemos luchar por la mejora de la calidad del sistema público para lo que es imprescindible el aumento de recursos públicos en base a las necesidades de salud.
La salud es un derecho básico, individual y colectivo, no sujeto a mercantilismos ni lucros privados y es un bien público cuya financiación corresponde a los presupuestos generales, con los evidentes mecanismos de control. En SOA apostamos por la creación de un espacio que garantice un servicio de salud público, universal, gratuito e integral que atienda a la prevención medioambiental y laboral, que sea respetuoso con la dignidad de las personas. Intentando dejar vacío de contenido tanto el pacto de Toledo, como la reciente ley 40/2007.
La nueva estrategia ofensiva del capital que mediante organizaciones como la OMC y el FMI están imponiendo políticas liquidadoras de los sistemas públicos tanto sanitarios como de protección social y debemos dar una respuesta social contundente que tenemos la obligación de articular en nuestro país.
Tenemos que ser especialmente beligerantes con la potenciación del sistema sanitario privado que se viene realizando mediante la concertación de prestaciones sanitarias desde el SALUD o con transferencias de funciones y recursos a mutuas privadas que basan su actividad en conceptos exclusivos economicistas.
Tenemos que batallar para evitar que el sistema de salud se privatice. Hay que combatir la privatización explícita o encubierta del SALUD que debe velar por la salud individual y colectiva de las/os ciudadanas/os al margen de los intereses de mercado y de los capitales transnacionales interesados precisamente en la mercantilización de la salud como elementos fundamentales del neoliberalismo económico. Debemos luchar por la mejora de la calidad del sistema público para lo que es imprescindible el aumento de recursos públicos en base a las necesidades de salud.