jueves, 17 de mayo de 2018

SEGUIMOS AVANZANDO PARA LUCHAR CONTRA TODO SIGNO DE LGTBIFOBIA






Un año más llegamos al 17 de mayo, Día Internacional contra la LGTBIfobia y desde el Sindicato Obrero Aragonés – Sendicato d’os Treballadors d’Aragón (SOA-STA), queremos recalcar la importancia de llevar esta reivindicación hasta todos los centros de trabajo del país. Porque, lamentablemente, la homofobia, la bifobia y la transfobia siguen presentes en todos los ámbitos de la sociedad, pese a los imparables avances que el movimiento LGTBI está consiguiendo en las últimas décadas.

En este sentido, nos congratulamos de la aprobación por unanimidad en las Cortes de Aragón durante el pasado mes de abril de la denominada “Ley Trans”, que garantiza los derechos de las personas transexuales, que todavía ven mermada su empleabilidad por su especial vulnerabilidad y que viven, con más acento si cabe, la discriminación en sus centros de trabajo en particular y en todos los ámbitos de su vida en general.

Pese a esto es necesario seguir avanzando para luchar contra todo signo de LGTBIfobia en la parcela de las relaciones laborales. Queremos recalcar nuestro compromiso en mantener nuestro papel de lucha como sindicato vía negociación colectiva, y de denuncia apoyando casos concretos que podamos observar en los centros de trabajo y comités de empresa en los que estamos presentes. Porque nuestra labor debe ser comprometida, mojándonos en el día a día  y yendo mucho más allá de buenas intenciones y palabras vacías en manifiestos de algunos días señalados, tal y como nos tienen acostumbrados desde algunos de los sindicatos mayoritarios.

Pero también queremos exigir a los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón que se comprometan en el trabajo de luchar contra la LGTBIfobia dotándonos de herramientas para ello. Actualmente las Cortes están tramitando la denominada Ley LGTBI, que debe permitir a lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, intersexuales y personas queer empoderarse y hacer valer sus derechos en el ámbito laboral a través de procedimientos sancionadores. 

La Ley debería estar tramitada y en vigor antes de finalizar la legislatura, y en la mejor de los escenarios posibles, contemplando los contenidos más avanzados y suponiendo un compromiso claro de nuestras instituciones propias con el movimiento LGTBI y, en lo que respecta al marco aragonés de relaciones laborales, suponiendo la incorporación al mismo de los planteamientos de igualdad de oportunidades y derechos para el colectivo LGTBI, pero especialmente para las personas transexuales y para las lesbianas, actualmente invisibilizadas pese a los esfuerzos del feminismo durante este año de dar valor a todas las personas oprimidas por el cisheteropatriarcado.